No hace falta presentación, pero le gusta que le llamen el modista,
sí con ‘a’, porque es el nombre de toda la vida que ha tenido su oficio o
profesión, a lo que hay que añadir, que Caprile estudió Lengua y
Literatura. Tiene una risa agradable, que contagia. De apariencia
tímida, cercano en aspecto y nada engolado ni divo y, al contrario de lo
que yo esperaba y de lo que cuenta en su libro ‘De qué hablamos cuando
hablamos de estilo’, asegura que no existen clichés a la hora de vestir,
sino el propio sentido común y que está permitido absolutamente todo.
Bajo un calor de justicia, compartí con el gran maestro de la aguja unos
minutos que, posteriormente, pude saborear en la charla posterior que
ofreció en la 34 edición de la Feria del Libro de Badajoz, donde se
encontró a gusto entre un público formado, principalmente, por mujeres.
Desde aquí agradezo al Ayuntamiento de Badajoz por haber invitado a este
grande de la moda, que junto con los otros cuatro que visitaron la
Feria de la Belleza, la Cosmética y la Moda yo, desde luego, estoy
encantada de tenerlos tan cerca y disfrutar de ellos, atendiendo y
teniendo en cuenta a un sector que, hasta hace muy poquito, estaba
invisible en nuestra región.
1.- ¿De qué hablamos cuando hablamos de estilo? ¿Sabe o conoce la gente en general lo que es el estilo?
- Sí y no, en el sentido de que estas palabras de nuestra profesión
cada uno las interpreta de una forma, como la elegancia o el estilo. Yo
he intentado ofrecer mi versión. Personalidad puede servir como
sinónimo, -dice-. Hay mucha confusión, porque normalmente, son palabras
que tienen su origen en una traducción, a veces no muy afortunada, del
inglés o francés, y ya el uso las ha desvirtuado, y no hay una gran
tradición de moda en castellano y andamos un poco cojos en ese sentido.
La entrevista completa la podéis leer AQUÍ
¡ESPERO QUE OS GUSTE!